Hoy quiero hablar de un tema que me inspiró en gran medida tras la lectura de dos artículos relacionados al crecimiento de la tecnología en torno al periodismo como profesión y el riesgo que el mismo corre, consecuencia de esto. El primero, titulado “El momento crucial” del diario “El País” de España, comienza haciendo referencia a un libro del autor Charles Dickens sobre la emblemática Revolución Francesa, usando la misma en representación de cómo esta hoy la situación para el periodismo actualmente, lo describe en tinieblas, oscuridad, controvertido, un ambiente terrible. A todo lo que el mismo texto se refiere: "Nunca ha habido una mejor época para hacer periodismo escrito, y nunca ha habido una peor para ganarse la vida ejerciéndolo", ¿Por qué esta afirmación? Simplemente porque hoy en día Internet, como herramienta fundamental de acceso universal, ha hecho bajar la producción de diarios impresos, tanto por falta de demanda como por innecesidad, en muchos casos, de su existencia.
Frente a esto, por un lado, los diarios han dejado de imprimir en papel generando un aumento económico en la oferta del mismo material y por otro lado han experimentado las plantillas de redacción muchos despidos y reducción de personal, los que han perjudicado no sólo a los diarios en sí, sino también a la economía misma del sector de los profesionales del periodismo. Un ejemplo de lo que ocurre lo encarna Philip Bennett, jefe de redacción de “The Washington Post” entre 2005 y finales de 2008, quien se vio afectado con la infeliz tarea de prejubilar a 250 de sus compañeros; "Y esto lo tuve que hacer con la paradoja siempre en mente de que vivimos una época horrible para las empresas de noticias, pero una edad de oro para el periodismo", comentó Bennett al respecto. Esto tiene una razón de ser: INTERNET, como se viene explicando, hay una gran controversia en cuanto a la recepción que éste tiene en los profesionales del periodismo, mientras que algunos (quienes trabajan en medios impresos) se ven sumamente perjudicados, otros (quienes trabajan en el periodismo de la Web) se ven beneficiados en un 100%.
El tema, según éste primer artículo, también radica en que "Hay muchos más lectores, pero una presión terrible sobre el dinero y los recursos. Por eso el “Post” y también “The New York Times” han perdido dinero en 2008 por primera vez en 50 años", con lo que se puede ver cómo lo grandes periódicos se han visto afectados frente a la medida en que ha emergido Internet en cuanto al periodismo. A lo que la prensa europea, sin excluir a “El País” y otros grandes diarios españoles que han vivido un fin de 2008 terrible, agrega expresando sensación generalizada de que lo más complicado está por llegar.
Se dice entonces, que el periodismo ha sufrido una sacudida doble porque, por un lado, es el centro de Internet lo que beneficia a algunos y perjudica a otros, como vimos, y por otro, porque la crisis global aceleró el inevitable impacto de la revolución tecnológica, generando ineludibles consecuencias en el desarrollo de esta trama.
Hay muchas posturas frente a este tema testeadas por el mismo artículo publicado en el diario "El País", existen tantas positivamente a favor como eufórica y negativamente en contra. En cuanto a lo que sí hay un consenso general es en referencia a la controversial pregunta de si el periodismo como profesión se extinguirá o logrará sobrevivir. Por un lado existe la apuesta de un mayor alcance global de la prensa y por otro lado, la amenaza a la pérdida de valor de la misma como una carrera profesional, esto ha generado mucha incertidumbre, duda y desacierto, tanto en adeptos al periodismo como en funcionarios profesionales del mismo.
Está claro que los periódicos ocupan un lugar irremplazable en las sociedades desde hace 200 años, cumplen múltiples funciones y están posicionados a nivel privilegiado, el tema está en ¿Hasta cuándo durara esto? y según dice el texto es por eso que muchas voces, muchas veces discordantes, se han sumado al debate sobre su futuro sin llegar a conclusiones concretas.
Describe el texto, entonces, tres corrientes de opinión al respecto del tema:
LOS BLOGGEROS (tal como los titula el artículo) quienes consideran al periódico como lo conocemos hace 200 años una futura extinción.
LOS VIEJOS ROCKEROS, defensores de la tradición que creen que tras una época de inevitable cambio y transición los antiguos periódicos renacerán fortalecidos.
LOS DE MENTES ABIERTAS (o confusas según el artículo) quienes observan todo lo que ocurre sin saber bien qué conclusiones sacar.
De aquí es que se desprende una entrevista realizada al respecto del tema, una alumna de 5º año de periodismo de la Universidad Católica Argentina, Dolores Urbina (25), conversó conmigo, y habiendo leído mi síntesis del tema en torno a los artículos leídos, optó por una de las corrientes con la que se sintió identificada y me brindó su conocedora opinión al respecto, como futura profesional de la carrera en cuestión: “me siento más identificada con los de mentes abiertas, ya que en realidad no creo que nadie tenga realmente la certeza acerca de lo que va a pasar con este tema, incluyéndome. Si bien hay un público fijo para los periódicos impresos, el tema de los diarios en la Web cada vez avanza más y con más fuerza, yo creo que no habría que mimetizar las dos herramientas, sino separarlas y ver que ventajas ofrece cada una por separado. Me parece que el diario impreso de todos los días, es más bien un resumen, en cambio en los de la Web es mucho mas fácil cargar información y subir más artículos, y creo que esto puede llegar a desorientar a la gente” esto de hecho es lo que algunos contribuyentes al texto, opinantes desde puestos laborales considerablemente importantes en torno al tema, proponen como una de las soluciones la impresión papel del diario como un resumen de toda la información a la que se puede acceder desde la red para así llegar al lector en menos tiempo y más claramente, tal como lo rectifica Earl Wilkinson (director ejecutivo de International Newsmedia Marketing): "Así los diarios irán dejando atrás su práctica de perder dinero en los días flojos y concentrarán sus recursos en los días fuertes".
Mi entrevistada continúo explicando su postura diciendo: “pienso que los periodistas tienen que tomar una posición neutra para poder diferenciar qué camino hay que tomar, o sea, tienen que estar abiertos a todas las posibilidades ya que no hay mucha certeza acerca de lo que va a pasar en un futuro, por ahí, el avance de la multimedia sí llegue a "fundir" o marcar el fin del diario impreso, o por ahí todo lo contrario, a la gente le puede parecer más práctico el diario ya que es una versión resumida, con los hechos más importantes, y de manera más tradicional.” A esto concluyó: “Básicamente eso, los periodistas tienen que estar preparados para moldearse a lo que la sociedad pida, y estar al servicio de ella. Si en un futuro la prensa digital avanza y avanza, deben saber cómo manejarse en Internet, cómo conectarse con diferentes links, enlazarse con el resto del mundo Web, etc., todo esto en vista de que no todo el mundo se lleva muy bien con las computadoras en la actualidad, pienso que hay que hacer hincapié en que la interacción se dé, de una forma sencilla y práctica”
Se habla, también, en el artículo de la situación de los países al respecto, en Norteamérica difiere de lo que ocurre en Oriente y esto difiere de lo que ocurre en Europa al mismo tiempo. Según Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo del Grupo PRISA (dueño de “El País”), se debe a que como se trata de una revolución global, existen diferencias de criterio geográficas.
Asimismo se manifiesta una importante contradicción, por un lado el gasto que genera al mundo el periódico impreso no tiene comparación alguna con lo poco o nada, se diría, que gasta el periódico Web, pero al mismo tiempo, este periódico Web se basta de contenidos publicados en el periódico impreso, lo que constituye literalmente un "robo legal". Lo que plantea el texto, entonces, es que no se sabe quién gana, pero sí, que la lógica de todo el tema es realmente aplastante y al final tiene consecuencias injustas, para todos.
Por otro lado, el tema encuentra su contra cara en el financiamiento, hasta el momento la publicidad en la Web no alcanza ni de casualidad la rentabilidad que sustenta la publicidad en papel, es por esto, que pasar a producir un diario exclusivamente en la Web significa perder un 90% de ingresos.
El primer artículo concluye con la reflexión de que el negocio nunca había visto tanta fiebre de creatividad, y cree que es así, entonces, como reacciona la especie en tiempos de crisis.
El otro texto se titula: “El renacimiento de la noticias” y está publicado en el diario “The Economist”, y por su parte sostiene algo parecido, pero en este caso se hace una afirmación concreta: el impacto que Internet tiene sobre las sociedades y la publicidad creciente en este medio esta matando a los periódicos impresos. Según este autor, el motivo de esto, es que la tecnología le ha ganado la mano a todos aquellos productos populares, manuales, tradicionales, afectando sin lugar a dudas al periódico impreso en primera plana, y el mundo se ha acostumbrado a esto.El planteo que este artículo hace al respecto, es acerca de la necesidad que constituyen las noticias, la información, en una democracia, se pregunta entonces si el hecho de que la noticia misma se haya comercializado significa que un futuro se dañarán a través de esto, rotundamente, las democracias en el mundo.
El mismo concluye en que la única afirmación certera que puede hacerse acerca del futuro del periodismo es que va a cambiar y va a ser totalmente distinto a lo que solía ser en el pasado, esto puede advertirse de hecho en la actualidad con la observable etapa de transición que se ve que vive esta profesión. Otra afirmación que hace este autor en conclusión es que ya no serán grandes títulos de portadas los que determinen la historia del día, sino que la cantidad de información que ofrece la Web fluirá en torno a las cantidades de opiniones que podrán registrarse poseedoras de focos y puntos de vista totalmente distintos, distantes y diversos lógicamente, lo que según plantea el artículo, llevará a la gente en general a tener menos en común con los otros, y todo esto, al final, para constituir la función que la información tiene en las sociedades.
Queda entonces una gran interrogante abierta, ¿Qué pasará con el periodismo? Y ¿En manos de quién está el futuro de esta profesión?
Frente a esto, por un lado, los diarios han dejado de imprimir en papel generando un aumento económico en la oferta del mismo material y por otro lado han experimentado las plantillas de redacción muchos despidos y reducción de personal, los que han perjudicado no sólo a los diarios en sí, sino también a la economía misma del sector de los profesionales del periodismo. Un ejemplo de lo que ocurre lo encarna Philip Bennett, jefe de redacción de “The Washington Post” entre 2005 y finales de 2008, quien se vio afectado con la infeliz tarea de prejubilar a 250 de sus compañeros; "Y esto lo tuve que hacer con la paradoja siempre en mente de que vivimos una época horrible para las empresas de noticias, pero una edad de oro para el periodismo", comentó Bennett al respecto. Esto tiene una razón de ser: INTERNET, como se viene explicando, hay una gran controversia en cuanto a la recepción que éste tiene en los profesionales del periodismo, mientras que algunos (quienes trabajan en medios impresos) se ven sumamente perjudicados, otros (quienes trabajan en el periodismo de la Web) se ven beneficiados en un 100%.
El tema, según éste primer artículo, también radica en que "Hay muchos más lectores, pero una presión terrible sobre el dinero y los recursos. Por eso el “Post” y también “The New York Times” han perdido dinero en 2008 por primera vez en 50 años", con lo que se puede ver cómo lo grandes periódicos se han visto afectados frente a la medida en que ha emergido Internet en cuanto al periodismo. A lo que la prensa europea, sin excluir a “El País” y otros grandes diarios españoles que han vivido un fin de 2008 terrible, agrega expresando sensación generalizada de que lo más complicado está por llegar.
Se dice entonces, que el periodismo ha sufrido una sacudida doble porque, por un lado, es el centro de Internet lo que beneficia a algunos y perjudica a otros, como vimos, y por otro, porque la crisis global aceleró el inevitable impacto de la revolución tecnológica, generando ineludibles consecuencias en el desarrollo de esta trama.
Hay muchas posturas frente a este tema testeadas por el mismo artículo publicado en el diario "El País", existen tantas positivamente a favor como eufórica y negativamente en contra. En cuanto a lo que sí hay un consenso general es en referencia a la controversial pregunta de si el periodismo como profesión se extinguirá o logrará sobrevivir. Por un lado existe la apuesta de un mayor alcance global de la prensa y por otro lado, la amenaza a la pérdida de valor de la misma como una carrera profesional, esto ha generado mucha incertidumbre, duda y desacierto, tanto en adeptos al periodismo como en funcionarios profesionales del mismo.
Está claro que los periódicos ocupan un lugar irremplazable en las sociedades desde hace 200 años, cumplen múltiples funciones y están posicionados a nivel privilegiado, el tema está en ¿Hasta cuándo durara esto? y según dice el texto es por eso que muchas voces, muchas veces discordantes, se han sumado al debate sobre su futuro sin llegar a conclusiones concretas.
Describe el texto, entonces, tres corrientes de opinión al respecto del tema:
LOS BLOGGEROS (tal como los titula el artículo) quienes consideran al periódico como lo conocemos hace 200 años una futura extinción.
LOS VIEJOS ROCKEROS, defensores de la tradición que creen que tras una época de inevitable cambio y transición los antiguos periódicos renacerán fortalecidos.
LOS DE MENTES ABIERTAS (o confusas según el artículo) quienes observan todo lo que ocurre sin saber bien qué conclusiones sacar.
De aquí es que se desprende una entrevista realizada al respecto del tema, una alumna de 5º año de periodismo de la Universidad Católica Argentina, Dolores Urbina (25), conversó conmigo, y habiendo leído mi síntesis del tema en torno a los artículos leídos, optó por una de las corrientes con la que se sintió identificada y me brindó su conocedora opinión al respecto, como futura profesional de la carrera en cuestión: “me siento más identificada con los de mentes abiertas, ya que en realidad no creo que nadie tenga realmente la certeza acerca de lo que va a pasar con este tema, incluyéndome. Si bien hay un público fijo para los periódicos impresos, el tema de los diarios en la Web cada vez avanza más y con más fuerza, yo creo que no habría que mimetizar las dos herramientas, sino separarlas y ver que ventajas ofrece cada una por separado. Me parece que el diario impreso de todos los días, es más bien un resumen, en cambio en los de la Web es mucho mas fácil cargar información y subir más artículos, y creo que esto puede llegar a desorientar a la gente” esto de hecho es lo que algunos contribuyentes al texto, opinantes desde puestos laborales considerablemente importantes en torno al tema, proponen como una de las soluciones la impresión papel del diario como un resumen de toda la información a la que se puede acceder desde la red para así llegar al lector en menos tiempo y más claramente, tal como lo rectifica Earl Wilkinson (director ejecutivo de International Newsmedia Marketing): "Así los diarios irán dejando atrás su práctica de perder dinero en los días flojos y concentrarán sus recursos en los días fuertes".
Mi entrevistada continúo explicando su postura diciendo: “pienso que los periodistas tienen que tomar una posición neutra para poder diferenciar qué camino hay que tomar, o sea, tienen que estar abiertos a todas las posibilidades ya que no hay mucha certeza acerca de lo que va a pasar en un futuro, por ahí, el avance de la multimedia sí llegue a "fundir" o marcar el fin del diario impreso, o por ahí todo lo contrario, a la gente le puede parecer más práctico el diario ya que es una versión resumida, con los hechos más importantes, y de manera más tradicional.” A esto concluyó: “Básicamente eso, los periodistas tienen que estar preparados para moldearse a lo que la sociedad pida, y estar al servicio de ella. Si en un futuro la prensa digital avanza y avanza, deben saber cómo manejarse en Internet, cómo conectarse con diferentes links, enlazarse con el resto del mundo Web, etc., todo esto en vista de que no todo el mundo se lleva muy bien con las computadoras en la actualidad, pienso que hay que hacer hincapié en que la interacción se dé, de una forma sencilla y práctica”
Se habla, también, en el artículo de la situación de los países al respecto, en Norteamérica difiere de lo que ocurre en Oriente y esto difiere de lo que ocurre en Europa al mismo tiempo. Según Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo del Grupo PRISA (dueño de “El País”), se debe a que como se trata de una revolución global, existen diferencias de criterio geográficas.
Asimismo se manifiesta una importante contradicción, por un lado el gasto que genera al mundo el periódico impreso no tiene comparación alguna con lo poco o nada, se diría, que gasta el periódico Web, pero al mismo tiempo, este periódico Web se basta de contenidos publicados en el periódico impreso, lo que constituye literalmente un "robo legal". Lo que plantea el texto, entonces, es que no se sabe quién gana, pero sí, que la lógica de todo el tema es realmente aplastante y al final tiene consecuencias injustas, para todos.
Por otro lado, el tema encuentra su contra cara en el financiamiento, hasta el momento la publicidad en la Web no alcanza ni de casualidad la rentabilidad que sustenta la publicidad en papel, es por esto, que pasar a producir un diario exclusivamente en la Web significa perder un 90% de ingresos.
El primer artículo concluye con la reflexión de que el negocio nunca había visto tanta fiebre de creatividad, y cree que es así, entonces, como reacciona la especie en tiempos de crisis.
El otro texto se titula: “El renacimiento de la noticias” y está publicado en el diario “The Economist”, y por su parte sostiene algo parecido, pero en este caso se hace una afirmación concreta: el impacto que Internet tiene sobre las sociedades y la publicidad creciente en este medio esta matando a los periódicos impresos. Según este autor, el motivo de esto, es que la tecnología le ha ganado la mano a todos aquellos productos populares, manuales, tradicionales, afectando sin lugar a dudas al periódico impreso en primera plana, y el mundo se ha acostumbrado a esto.El planteo que este artículo hace al respecto, es acerca de la necesidad que constituyen las noticias, la información, en una democracia, se pregunta entonces si el hecho de que la noticia misma se haya comercializado significa que un futuro se dañarán a través de esto, rotundamente, las democracias en el mundo.
El mismo concluye en que la única afirmación certera que puede hacerse acerca del futuro del periodismo es que va a cambiar y va a ser totalmente distinto a lo que solía ser en el pasado, esto puede advertirse de hecho en la actualidad con la observable etapa de transición que se ve que vive esta profesión. Otra afirmación que hace este autor en conclusión es que ya no serán grandes títulos de portadas los que determinen la historia del día, sino que la cantidad de información que ofrece la Web fluirá en torno a las cantidades de opiniones que podrán registrarse poseedoras de focos y puntos de vista totalmente distintos, distantes y diversos lógicamente, lo que según plantea el artículo, llevará a la gente en general a tener menos en común con los otros, y todo esto, al final, para constituir la función que la información tiene en las sociedades.
Queda entonces una gran interrogante abierta, ¿Qué pasará con el periodismo? Y ¿En manos de quién está el futuro de esta profesión?
Este trabajo fue realizado en grupo, mis compañeras también opinaron y entrevistaron y aquí están sus ensayos:
